Muéstreme su clóset, y le diré quién es. Algunos consejos para editar este espacio (primera parte)

La manera como se presenta al mundo es muy importante, y, en gran medida, tiene que ver con su clóset, ese espacio que protege su ropa y sus accesorios. Sencillamente porque la manera como vive y el cuidado que tiene con sus objetos se refleja en usted y en su actitud hacia el otro: el jefe, los compañeros de trabajo, los amigos, etcétera. Comparto en esta nota mi compilación de consejos para editar dicho espacio.

1. Bote o regale. El clóset, como bien lo dice Pilar Castaño (2009), “es esa caja de Pandora que guarda todas las personalidades que hemos querido interpretar a lo largo de nuestras vidas” (p. 62). Así, cuando cierre un capítulo que ya ha superado, limpie, ordene y bote o regale. Cultive el hábito de “dejar ir” y haga que el espacio en el que vive esté dotado solo de aquellas cosas que le hablan a su corazón y que lo hacen sentir bien con usted mismo.

2. Limpie. El polvo, la humedad y la acumulación de objetos son los peores enemigos del clóset, mientras que la limpieza y el cuidado son los componentes fundamentales de la elegancia. Nada puede hacerle más daño a su imagen que una media rota, una solapa manchada, un dobladillo suelto o una camisa sin un botón. Todo eso forma parte del clóset, de cómo guarda y cuida sus prendas para darles longevidad (Castaño, 2009). Así, antes de guardar aquello que va a conservar, hay que limpiar el espacio (el vinagre es un excelente aliado) y revisar el estado de los objetos.

3. Separe por categorías: abrigos, trajes, suéteres, faldas, vestidos, blusas, zapatos, ropa interior, ropa de gimnasio; prendas de diseñador, que merecen más cuidado; ropa de temporada (verano, invierno); ropa de uso frecuente y ropa para ocasiones especiales. Esto le permitirá saber con qué cuenta para sacarle mayor provecho.

5. Ordene la ropa de manera que se eleve hacia la derecha: las líneas que se inclinan hacia la derecha hacen que la gente se sienta más cómoda y que el contenido luzca más interesante. Marie Kondo (2014), la empresaria japonesa que ayuda a sus clientes a transformar sus hogares en espacios abarrotados de belleza, paz e inspiración, aconseja lo siguiente:

Para complementar lo anterior, el feng shui recomienda tener la ropa de color claro al frente, pues ejerce un efecto calmante. Así, en los cajones, irá dispuesta desde la más clara (adelante, a la vista) hacia la más oscura (en el fondo); en los espacios verticales, desde la más oscura (en la parte de abajo) hacia la más clara (en la parte de arriba).

6. Cuide los ganchos: unos que deformen los hombros o que marquen los pantalones son un inconveniente. Las expertas recomiendan los de satín acolchados para la ropa delicada, los de madera para las prendas más resistentes, y los de terciopelo para todo lo demás, pues ahorran espacio.

7. “Si tiene botas, utilice cilindros de espuma (como los que se usan para nadar) para que no pierdan su forma” (Saldarriaga, 2017).

Sobre la edición del clóset, el estilo y cómo presentarse al mundo hay mucho por decir (por eso el título de esta nota incluye “primera parte”), pero existe una gran verdad: cada mañana debe ser una inspiración para comenzar el día, y el clóset debe ser su mano derecha.